viernes, 24 de agosto de 2012

La Gruta del Espíritu Santo

Entrada a la gruta del Espíritu Santo

Morazán, una ciudad ubicada en la zona oriental de El Salvador que tiene como limitaciones geográficas al Norte con la república de Honduras; al Sur-Oeste con el departamento de San Miguel; y al Sur-Este con el departamento de La Unión. La cabecera departamental es San Francisco Gotera, cuenta una altitud entre 500 y 1 mil metros sobre el nivel del mar y comprende un territorio de 1.447 km²; contando con una población de 181.285 habitantes, adentrándonos en el departamento encontramos la villa de Corinto; municipio que se encuentra a 48 kilómetros de la ciudad de San Francisco Gotera (Morazán),  y a 200 kms de San Salvador.

En los últimos años se ha desarrollado el turismo en varias zonas del departamento. Que hace un recorrido por la denominada Ruta de la Paz, recibe el titulo después de la guerra civil en El Salvador y en la que esta región se vio azotada drásticamente, este recorrido incluye los municipios de Perquín, El Rosario, Arambala, Joateca, Cacaopera y por supuesto Corinto.

El pueblo de Corinto fue fundado en la hacienda La Cueva el año 1882, como parte de la jurisdicción de Cacaopera. En 1890 formó parte del distrito de Osicala y en 1933 obtuvo el título de “villa”. Antiguamente se llamaba  “La Cueva del Diablo” dado que en las pictografías rupestres se encuentran imágenes plasmadas al parecer de dos persona tomadas de la mano y que en su cabeza tienen dos cachos, sin embargo los pocos pobladores y los padres franciscanos que ya visitaban este lugar, entre ellos el presbítero Norberto Cruz, los sacerdotes que lo acompañaban eran el padre Barcala y el padre Remes, decidieron ponerle un  nombre sagrado al lugar y lo bautizaron como “La Cueva del Espiritu Santo”. 

El municipio tiene una extensión de 94,99 km² y la cabecera una altitud de 820 msnm. La principal atracción del lugar es la Cueva del Espíritu Santo que contiene pinturas rupestres, se puede apreciar en sus paredes rocosas pictografías de figuras geométricas, humanas y animales, con colores rojo, amarillo, ocre y hasta morada.

El sitio arqueológico se encuentra en el Caserío Llano Grande en el Cantón Corralito en el municipio de Corinto, con una extensión territorial de 25 manzanas de terreno.
Para visitar este mágico lugar, si te encuentras en la ciudad de San Salvador puedes abordar los buses de la Ruta 305 que te lleva hasta la ciudad de San Francisco Gotera, o, la Ruta 301, ambas rutas en la Terminal de Oriente, y posteriormente en la Terminal de San Miguel, tomas la Ruta 327 que te llevara hasta La Villa de Corinto, estando ahí puedes abordar una moto taxi (motocicleta de tres ruedas y con techo que se usa como medio de transporte popular para trechos cortos”).

Corinto es la población históricamente habitada mas antigua a lo largo y ancho de El Salvador, sus principales pobladores fueron habitantes indígenas del periodo arcaico o preclásico, este lugar tiene aproximadamente diez mil años de existencia, por esta razón se reconoce como la mas antigua de centro america y de américa latina.

La Gruta del Espiritu Santo se trata de un lugar sublime entre montañas rocosas que cobijan este apacible y mágico lugar lleno de historia arqueológica que en tiempos antiguos los indígenas habitaron, y dejaron como legado histórico las pinturas rupestres y retrogradados que se encuentran en este sitio arqueológico.

La cueva del espíritu santo es una gigantesca  y valiosa joya nacional, que mide un aproximado de veinte y cinco metros de altura, rodeada de piedras de gran magnitud (conocidas como megalitos), en estas rocas se aprecian diversas pictografías también llamadas (arte rupestre). Se observan también petrograbados, todo esto ha sido realizado en los paredones rocosos del sitio.
Los pictogramas impresos sobre las rocas tendrían un  aproximado de unos 10 mil años de antigüedad. La cueva tiene forma de ave que esta sobrevolando,
En la entrada se encuentran unos bloques rocosos, que posiblemente formaban parte del techo de la cueva y que al parecer con el pasar de los años, la época lluviosa y la falta de mantenimiento que tuvo este lugar en décadas pasadas se ha ido deteriorando, por lo que deja  entrever que esta cueva fue indudablemente más grande en la antigüedad.
Con la realización de diversos estudios a los pictogramas se han detectado  una variedad de problemas entre los que destaca  la naturaleza de la piedra, es como una esponja. Por dentro tiene un tipo de costra blanca, esta costra recubre la pintura y la deforma es por este motivo que se pueden observar los daños en las pinturas y ya no se ven.

Otro factor que ha influido en el deterioro es que la gente que habita en los alrededores del lugar ha hecho fogatas, para quemar carbón que posteriormente vendían por sacos para las herrerías, y utilizaban la ceniza para cocer el jabón de aceituna, las marcas de hollín han quedado inmerso en las paredes,  como pequeñas nubes negras y en algunas  partes  ha provocado reventazones de la roca en la parte superior.

Además a lo largo de los años, la gente les ha tirado piedras tratando de destruir los pictogramas que se encuentran en el lugar, otro factor importante de mencionar que ha causado daños severos en este rupestre lugar fue la época de la guerra civil en este país, por lo que se observan balazos con arma larga que han hecho perforaciones y que de tal forma han contribuido al deterioro de  las pictografías. En este sitio se ha encontrado material cerámico del período clásico y de la fase lepa; pero también se han encontrado algunos petrograbados que datan del posclásico. Por lo que se ha podido constatar hay una súper imposición de pinturas, que nos dice se elaboraron de forma continua.

La cueva está bastante contaminada y hay bastante filtración de agua con material pétreo, lo que se llama lixidación (costra blanca), que daña las pinturas. Eso contamina y crea confusión en la datación. También, está el problema de que, por varias décadas, la cueva fue utilizada para quemar leña para carbón.
Al subir  la imponente gruta por un sendero se observa la ciudad de Corinto y todo el medio natural que le rodea, caracterizado por formaciones rocosas que nosotros comúnmente conocemos como talpetate, que desde lejos parecen inmensas manchas sobre la tierra.

Corinto y el departamento de Morazán fue un lugar duramente golpeado por la guerra durante los años 80 y en la cueva se pueden observar perforaciones de balas, ya que fue utilizado como escudo para resguardarse de los ataques,  por tal razón se han dañado algunas de las pictografías, entre otros daños con los que ha sido asediado este monumento nacional.

En más de una ocasión este sitio arqueológico ha sido investigado, destacando la primera exploración con estudios realizados en esta zona en los años 1954 y 1958, por parte del arqueólogo Wolfgang Haberland, y en 1972 publicó un artículo en la revista norteamericana Archaeology, donde mencionaba principalmente la existencia de pinturas rojas, cafés y amarillas y algunos grabados. Haberland trató de interpretar lo que estos antepasados quisieron comunicar o dejar plasmado a través de estas pinturas rupestres. Asimismo hizo excavaciones en el sitio arqueológico encontrando cuchillos de piedras de obsidiana, puntas de flechas utilizadas para la cacería, rocas de pedernal que utilizaban para hacer encender el fuego al rozarlas. 




Vista desde el interior
Vista desde el exterior

Las pinturas son conocidas desde finales del siglo XIX. En 1889, Santiago L. Barbena publicó un artículo mencionándolas en el periódico nacional Los Debates. En 1913, en Le journal de la Société des Américanistes, un artículo de Atilio Peccorini, titulado Algunos datos de la arqueología de la República de El Salvador, menciona la Cueva de Corinto, con inscripciones y dibujos en distintos colores. Desde esas fechas, regularmente en periódicos y revistas nacionales, se encuentran menciones de las pinturas. http://www.asociaciontikal.com/pdf/43.97_-_Elisenda.pdf. Entre las figuras que destacan pueden observarse se encuentran las de dos hombres tomados de las manos, dos hombres que aparentemente tienen alas, hombres con grandes penachos que probablemente fueron caciques o representaban algún cargo de autoridad, una planta que se asemeja a  la planta de maíz, un hombre que sostiene algo que podría ser una lanza de cacería, o, podría interpretarse como un instrumento de caleña o bien una señal de autoridad; manos además hay  animales: una tortuga, dos serpientes y una ave prehistórica.

Según las investigaciones las figuras podrían haber sido hechas con el dedo, utilizando pigmentos de origen mineral vegetal y animal. La pintura roja fue extraída de barro rojo que hay en el lugar,  el amarillo se extraía de las  rocas y también sacaban pintura de cascaras y hojas de árboles entre los que se pueden mencionar son: Caoba, Nance y Nacascolo. Haberland considera que la grasa animal fue utilizada para pegar los pigmentos de las pinturas.
Las pinturas no fueron hechas en la misma época ya que según los estudios de Haberland pueden tener lapsos de tiempo entre 600 a mil años de diferencia.  Por lo que se dice estas pinturas podrían tener una existencia de cinco mil  a 10 mil años AC. (Estas fechas aún no están definidas, pero son las proximidades de los investigadores arqueológicos).
Otra de las investigaciones que destacan es la de la Arqueóloga francesa Elisenda Coladans, quien solicitó permiso a CONCULTURA (Consejo Nacional para la Cultura y el Arte) para hacer sus propias averiguaciones del lugar a mediados de la década de los 90. Con esta nueva investigación se quiere profundizar más al respecto, pero secundó los detalles de Haberlan ya que coinciden en que las pictografías rupestres datan de aproximadamente 10 mil años A.C.

Coladans profundizo más en las investigaciones y visitó La Cueva de las figuras en el Cantón Hondable del municipio de Corinto , en esta cueva se aprecia una serpiente y muchos indígenas dibujados, asimismo viajo al municipio de Anamorós (La Unión) en la llamada Cueva de los Fierros donde se encuentra un mono dibujado con los colores verde y amarillo.
En el año 2010 CONCULTURA realizó excavaciones lideradas  por el  arqueólogo Shione Shibata, coordinador del departamento de Arqueología, según Shibata con esta nueva investigación,  trataba de llegar a la roca madre, hasta ver si hay vestigios  de la época paleolítica (antes de la elaboración de cerámica) u ocupaciones de otros pueblos.
  
La Gruta del Espíritu Santo a lo largo de la existencia ha adoptado diversos nombre y es q según los antepasados este lugar era nombrado como  “La Cueva del Zuncuyo” debido a que estaba rodeada de árboles de Zuncuya, posteriormente los visitantes al ver las antenas de algunos de los dibujos decían que era “La Cueva del Diablo”  y posteriormente decidieron bautizarlo como “La Gruta del Espiritu Santo”

Este sitio arqueológico posee un valioso tesoro histórico de El Salvador, el cual se registra por decreto legislativo como Monumento o Patrimonio Nacional desde 1972, año en que de acuerdo con don Argelio Álvarez Villegas, quien trabaja en el sitio como responsable del lugar “el lugar fue comprado por el Ministerio de Hacienda ese mismo año; y de inmediato se transfirió al Ministerio de Educación. La gruta del Espíritu Santo es considerada como el principal arte rupestre de El Salvador ya que cuenta con más 10 mil años de existencia.

El parque arqueológico, que en su totalidad está conformado por 25 manzanas, y los propietarios del terreno fueron Jesus Ventura y Elida Ventura, ambos hermanos; quienes heredaron parcialmente el terreno. Asimismo los señores Cruz Ortez y Roberto Benitez, poseían otras parcelas, cuando vendieron el terreno en los años 70, costaba Un mil de colones (Moneda Salvadoreña y sustituida por el dólar americano bajo la administración del ex presidente Francisco Flores (1999-2004)) cada manzana de tierra El lugar es considerado, por científicos en la arqueología, como la principal muestra de arte gráfico rupestre existente en El Salvador.

Al llegar a La Gruta del Espíritu Santo, se encuentra con la primera impresión del sitio arqueológico, un pozo donde nace el agua, del que se dice al beber de esa agua se prolonga la longevidad del ser humano.
En los paredones se aprecian manos gigantes pintadas en color negro, amarillo y rojo; personas tomadas de la mano; una planta de maíz seguro representa la alimentación que ellos tenían, también un hombre con un penacho en la cabeza, así mismo están otras que no solamente son pinturas sino que además están enmarcadas en la pared, como el caso de una figura al parecer pingüino que este ya es en petrograbado, también se encuentra la figura de un cangrejo que posiblemente era uno de los alimentos consumidos debido a las cercanías del Rio Corinto; donde aún se encuentran cangrejos, se identifican insignias o iniciales marcadas en las rocas.

Empezando el recorrido por el lugar se encuentra un círculo en el paredón, en este circulo trabajaban los meses del año y la astronomía.
Continuando con el recorrido hay un círculo en el techo que representa un solsticio que posiblemente lo usaban para medir el tiempo según avanza el día, tiene los cuatro puntos cardinales con base a los cuatro elementos clásicos,  oriente-fuego; poniente-tierra; sur-aire; norte-agua.
 Por la parte de arriba la cueva tiene forma de ave mirando al oriente, apuntando al fuego. 

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