viernes, 24 de agosto de 2012

El Racismo y el ADN


Hace un tiempo vivía en África una mujer que jamás habría sido modelo en un desfile de modas o tapa de alguna revista de actualidad. Según los cánones modernos de moda y belleza, era horrible. Un horrible, como solíamos decir en el colegio, ya que era una mujer mal vestida, pelo seco y mal cuidado, tetas caídas y con mal aliento.

Esa mujer era conocida como: "La Eva mitocondrial”, y que según la genética humana, fue una mujer africana que, en la evolución humana, correspondería al ancestro común más reciente femenino que poseía las mitocondrias de las cuales descienden todas las de la población humana actual." Y dentro de estas tradiciones la familia y los hijos crecían, se mudaban a otra comunidad.

Los hijos, nietos y bisnietos de Eva se van mudando cada vez más lejos, buscando climas mejores, recursos como agua, mejor caza o simplemente porque ya no aguantan a la familia. El cual estamos hablando de cientos de miles de años.
Y como ya se sabe que al emigrar no solo cambia el clima, si no que también cambia la dieta alimenticia (diferentes tipos de vegetales, mas o menos pescado, mas o menos carnes rojas, mas o menos grasas) y también cambian las costumbres y el idioma). Y los descendientes de Eva deben adaptarse al medio. Y esa adaptación con lleva cambios en la coloración de la piel, en la cultura y en las creencias. Estas adaptaciones, afectan al ADN por un proceso evolutivo: solo los que se adaptan mejor y más rápidamente, sobreviven.

Al estudiar lo propuesto de lo científicos que nos dicen que la teoría de la Eva genética, es  una de las teorías de la evolución humana más polémicas e interesantes, según la cual los caracteres fenotípicos o rasgos físicos que diferencian a las supuestas “razas”, habrían sido condicionados a las adaptaciones climáticas. La hipótesis esta basada en el ADN mitocondrial, que se transmite por vía materna y cuyas pruebas se remiten al continente de África: “Todas las líneas mitocondriales convergen hacia atrás en una Eva que habitó en África hace entre 100,000 y 200,000 años (la Eva Negra que da nombre a la hipótesis)”.

La teoría de la Eva negra pone en jaque la noción de la raza pura. En el presente los purismos están siendo cuestionados, no sólo en la categoría de raza sino en el campo de la cultura, ya que la noción de identidad nacional en el actual contexto de globalización es difícil que se describa sólo en el espacio o en el territorio compartido.

Pero en definitiva, todos somos nada más que variantes de una misma raza.  Ya que todos venimos de una misma mujer que fue de color negro y nos guste o no, somos todos parientes. Reflejado en la biblia nos enseña que Dios "de una sangre ha hecho Dios toda la familia de los hombres" (Hechos 17:26). Y la Biblia distingue a las personas por agrupaciones tribales o nacionales, no a través del color de la piel o por la apariencia física.

"En el plano de la discriminación por la raza, los hábitos, las costumbres, etc., los cambios conductuales son resultado de una modificación en la forma de percibir a los otros. Dichas modalidades perceptivas son difíciles de modificar, pero para vivir en sociedades más inclusivas, el cambio de perspectiva es necesario"(Habermas 1996).

Creo que nosotros los individuos en una gran mayoría somos racistas porque creemos ser mejores que otros o con gran superioridad debido a nuestros grupos étnico sociales, nuestra religión, nuestro equipo preferido u otros.  En realidad es muy dificil saber determinar a ciencia cierta que es una persona racista.


Una única raza: la humana

En el mundo a lo largo de la historia solo ha existido una raza que es la raza humana y data desde hace miles de años ancestrales con la Eva Genetica, con la evolución del ser humano surge el racismo el cual solo ha servido para legitimar desigualdades entre las personas. Justifica privilegios e injusticias que suceden dentro de la sociedad. Para rabia y vergüenza de los racistas, ha demostrado que presuponer distintos caracteres o aptitudes en función de pertenecer a una u otra raza carece de fundamento. Más aún, los avances en el campo de la genética nos han hecho comprender que no existe siquiera base científica para hablar de diferentes razas en la especie humana. La diversidad de la especie humana se basa en la combinación azarosa de más de veinte mil genes.

El color de la piel o la forma de los ojos nada nos dicen de las capacidades ni las actitudes de un individuo. Si bien es cierto en el artículo anterior acerca origen del hombre y su evolución hablamos que en la prehistoria abandonaron las cavernas y al llegar a lugares frios donde los rayos solares eran con menor intensidad la piel se fue aclarando, y esta no es una razón justificable para discriminar a las demás personas.

Sin embargo, el racismo sigue vigente. A veces, se manifiesta de forma cruel y violenta, de manera reprobable porque supone una falta de respeto a la dignidad humanar. Y solo vivimos con estereotipos que no nos llevan a ningún lado.



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