CHICHEN ITZA

Su nombre deriva de las palabras mayas: "Chi" (Boca), "Che'en" (Pozo), "Itz" (Mago, Brujo) y "á" (agua), al unir las palabras se obtiene “La boca del pozo de los magos del agua”. "En la orilla del Pozo de los brujos de agua". "En la orilla del pozo de los itzáes”. Encontraremos muchos significados de esta palabra.

Pero Chichen-Itza  es considerado el segundo sitio arqueológico más visitado de México en la actualidad. Porque es uno de los principales territorios arqueológicos de la península de Yucatán, en México, está ubicado en el municipio de Tinum, en el estado de Yucatán.

Es considerado como vestigio importante y renombrado de la civilización maya, ya que las edificaciones principales que ahí perduran corresponden a la época de la declinación de la propia cultura maya denominada por los arqueólogos como el período posclásico. Chichén Itzá ha sido por largo tiempo un sitio con fuertes ataduras a la historia y la mitología de los mayas tanto anteriores como posteriores a la Colonia.

El dios que preside en el sitio, según la mitología maya, es Kukulcán, representación maya de Quetzalcóatl, dios tomado del panteón de la cultura tolteca. Es por eso que una de las Pirámides de Chichen-Itza lleve este nombre (Kukulkan) que se conoce como "El Castillo”, está es una de las nuevas siete maravillas del mundo, elegido en el 2007. Tiene exactamente 24 m. de alto considerando la plataforma superior.

Es una pirámide de cuatro lados que culmina en un templo rectangular. Se asienta sobre una plataforma rectangular de 55,5 metros de ancho y tiene una altura de 24 metros. Cada lado de la pirámide tiene una gran escalinata, 91 escalones por lado y 1 más que conduce al templo superior, dando 365 escalones, uno por día del año.

Pasamanos de piedra flanquean cada escalera, y en la base de la escalinata norte se asientan dos colosales cabezas de serpientes emplumadas, efigies del dios Kukulcán. Es en estas escalinatas y muy particularmente en sus pretiles o balaustradas, donde se proyectan durante el transcurso del día equinoccial, las sombras de las aristas de las plataformas o basamentos superpuestos, que integran el gran edificio, configurándose así la imagen del cuerpo de la serpiente-dios, que al paso de las horas parece moverse descendiendo y rematando en la mencionada cabeza pétrea situada en la base inferior de la escalinata.

Es en este juego de luz y sombra, que representa la "bajada" de Kukulcán a la tierra, como quisieron los mayas simbolizar el mandato superior de acudir a la labor agrícola, ante la inminencia de la llegada de las lluvias, al concluir el mes de marzo en que se inicia la temporada de siembra de la milpa en la región.

Dicho esto, hay que considerar que Chichén Itzá fue una ciudad o un centro ceremonial, que pasó por diversas épocas constructivas e influencias de los distintos pueblos que la ocuparon y que la impulsaron desde su fundación. Por lo tanto se cree que eran mayas putunes o chontales. Forjaron un amplio dominio con una cultura unificada cuyo centro era Chichón Itza, sin embargo hacia 1250 d.c. la ciudad fue abandonada por razones no del todo determinadas. Tan grande fue el poderío de esta ciudad que siglos después de su decadencia aun era sitio de peregrinación y adoración e incluso hacia el año 1540 d.c.