viernes, 7 de septiembre de 2012

Moises y Los Persas encuentran agua en las rocas


Durante todos los imperios a través de la historia han surgido necesidades en el ser humano quien ha ido tomando las ideas que les podían servir de los imperios antecesores, las cuales fueron mejorando y perfeccionando significativamente con cada paso del tiempo.

Es así que en un viaje al pasado específicamente a la existencia del imperio persa, se encuentra que en diferentes épocas y por razones completamente desiguales, al igual que Moisés según narra la biblia encontraron agua entre las rocas, y la pregunta es ¿Cómo es posible que el agua surja entre las rocas?

Hoy en día para las personas que no profesan alguna religión o que simplemente no leen la biblia,  además desconocen la historia de la humanidad es posible que de cierta manera les resulte inconcebible esta idea; pero, al revisar los escritos bíblicos mencionan que efectivamente Moises extrae agua de las rocas al golpearlas con su vara milagrosa.


                        Éxodo 17:1-7 AGUA DE LA ROCA


El capítulo diecisiete de Éxodo es otras de esas experiencias duras de aprendizaje. Israel acampo en Refidim, "y no había agua para que el pueblo bebiese" (v. 1). Dios ya había provisto milagrosamente para ellos, la carne, el maná y el agua dulce. ¿No podría Él proveer de una manera maravillosa otra vez? ¿No demostraría Él su amor por ellos? ¿Por qué es duro para ellos creer que el SEÑOR quiere lo mejor para ellos? La situación comenzó a estar  tan mal que Moisés nombró el lugar Masah (significa, "intentar, tentar, prueba, tentación") y Meriba (significa "reprender, pelear, distensión o disputa"). Fueron pruebas y peleas de los hijos. La gente de Israel "probó al SEÑOR, diciendo, '¿Está, pues, Jehová entre nosotros, o no?'" ¡Claro que Él estaba allí! Ellos tenían un recordatorio constante de la presencia de Jehová por la columna de nube de día, y la nube de fuego de noche. ¿Cómo posiblemente podrían ellos fallar en saber que Él estaba allí y Él cuidaba de ellos?

La gente comenzó a quejarse y a pelear contra Moisés. "Y disputó el pueblo con Moisés, diciéndole: 'Danos agua para que bebamos. ¿Por qué disputáis conmigo? ¿Por qué tentáis a Jehová?' les respondió Moisés" (v. 2). "Así que el pueblo tuvo allí sed, y murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados? (v. 3) Esto se puso tan mal, que las personas estuvieron listas para empedrar a Moisés, cuando él le oraba a Yahvé (v. 4). Moisés estaba desesperado. Él "clamó al Señor".

"Jehová respondió a Moisés: 'Pasa delante del pueblo y toma contigo algunos ancianos de Israel; toma también en tu mano la vara con que golpeaste el río, y ve. Allí yo estaré ante ti sobre la peña, en Horeb; golpearás la peña, y saldrán de ella aguas para que beba el pueblo.' Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel" (vv. 5-6).

Esta "vara de Dios" es la que utilizó Moisés para golpear las aguas del Nilo y convirtió las aguas en sangre (7:20). La vara era un símbolo de poder. Sosteniéndola en su mano Moisés demostró dependencia y confianza en Dios. No había magia en la vara de Moisés. El poder estaba inclinado en la presencia de Dios con Sus líderes elegidos. Dios proveyó el agua.

Teniendo la claridad de la vara milagrosa de Moises hay que hacer una reseña en la histórica inteligencia y necesidad de supervivencia de los persas que si bien es cierto es evidente que la extracción del agua para los persas no fue causa de los milagros ni de la lógica.





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